Bueno, bueno, bueno. Sí, dejé abandonado este sitio por dos sencillas razones... mucho trabajo y poco tiempo, pero aquí vuelvo procurando sacar al menos una reseña cada dos días, porque ajá, entre tanto y tanto he leído un poco. Así qué aquí vamos.
Luego de haber devorado toda la saga de Percy Jackson quedé con ganas de leer más cosas provenientes de la mente del Tío Rick, sin embargo, no sabía por dónde seguir ya que él tiene otras sagas con otras mitologías, todas muy interesantes y supongo que leerlas al tiempo no es muy bueno que digamos.
Todo eso se solucionó un día cualquiera en la Feria del Libro de Bogotá, durante la presentación del nuevo libro de la historiadora Diana Uribe llamado "La vuelta al mundo en 80 mitos" que tocó el tema de la mitología nórdica y vaya, me resultó tan convincente que decidí (por fin) aventurarme con nuevos personajes y con nuevos dioses, y la verdad, ha sido la cosa más interesante del año.
Habiendo dicho eso, ahora sí vamos con lo importante... La reseña, será una cosa sin spoilers para que el que pase por aquí y lea se anime a leer el libro.
La formula del Tío Rick ha vuelto a funcionar, poner a una persona que durante su vida ha cargado con bastantes desgracias y decirle de pronto que está hecho para cosas grandes y, por consiguiente, peligrosas. Ya le pasó a Percy Jackson y ahora le pasa a Magnus Chase... la única diferencia es que cuando Magnus descubre su verdadero destino y además, está muerto.
Y estando muerto tiene que familiarizarse con su nueva... ¿vida?, debe conocer su historia, sus parientes (lejanos, lejanísimos), las reglas y el funcionamiento de su nuevo sitio: el Vanhalla, su conexión con la Espada del Tiempo/Espada del Verano (¿Quién le pondrá los títulos a las versiones en español?) y, como no, también tiene una misión que cumplir.
A lo largo de todo el libro nos encontramos a Magnus y otros personajes igual de divertidos ejecutando su misión, para mi, mucho más peligrosas que las que vi en otros libros. Y cuándo todo parece estar solucionado... un final de esos que lo dejan a uno jalándose los cabellos aparece a la vuelta de la esquina para que cualquiera muera de nervios esperando saber qué sucede después.
Luego de haber devorado toda la saga de Percy Jackson quedé con ganas de leer más cosas provenientes de la mente del Tío Rick, sin embargo, no sabía por dónde seguir ya que él tiene otras sagas con otras mitologías, todas muy interesantes y supongo que leerlas al tiempo no es muy bueno que digamos.
Todo eso se solucionó un día cualquiera en la Feria del Libro de Bogotá, durante la presentación del nuevo libro de la historiadora Diana Uribe llamado "La vuelta al mundo en 80 mitos" que tocó el tema de la mitología nórdica y vaya, me resultó tan convincente que decidí (por fin) aventurarme con nuevos personajes y con nuevos dioses, y la verdad, ha sido la cosa más interesante del año.
Habiendo dicho eso, ahora sí vamos con lo importante... La reseña, será una cosa sin spoilers para que el que pase por aquí y lea se anime a leer el libro.
La formula del Tío Rick ha vuelto a funcionar, poner a una persona que durante su vida ha cargado con bastantes desgracias y decirle de pronto que está hecho para cosas grandes y, por consiguiente, peligrosas. Ya le pasó a Percy Jackson y ahora le pasa a Magnus Chase... la única diferencia es que cuando Magnus descubre su verdadero destino y además, está muerto.
Y estando muerto tiene que familiarizarse con su nueva... ¿vida?, debe conocer su historia, sus parientes (lejanos, lejanísimos), las reglas y el funcionamiento de su nuevo sitio: el Vanhalla, su conexión con la Espada del Tiempo/Espada del Verano (¿Quién le pondrá los títulos a las versiones en español?) y, como no, también tiene una misión que cumplir.
A lo largo de todo el libro nos encontramos a Magnus y otros personajes igual de divertidos ejecutando su misión, para mi, mucho más peligrosas que las que vi en otros libros. Y cuándo todo parece estar solucionado... un final de esos que lo dejan a uno jalándose los cabellos aparece a la vuelta de la esquina para que cualquiera muera de nervios esperando saber qué sucede después.