Debo renovar separadores, ome.
No tenía ganas de comenzar ni de terminar el libro, cuesta desprenderse de algo que te hace reír por un rato o hace que olvides que tardas hora y media en llegar a tu casa. En realidad se me arrugaba el sentimiento a medida que avanzaba y por eso tardé mucho en llegar a la última página.
En este último libro, la misión que se les encargó a los 7 semidioses está a punto de terminar y tienen el pequeñísimo obstáculo presentado por Gaia que ha puesto a todos sus gigantes para entorpecerles el paso. Además, ella solo necesita la sangre de un semidios para despertar... y acabar con todos y con todo.
Y por si no fuera poco, la pequeña estatua de la Atenea Partenos debe llegar al Campamento Mestizo que está a punto de ser atacado por la Legión Romana del Campamento Júpiter... y deberá atravesar un continente y un océano para llegar a buen puerto.
Las opciones se acaban y el tiempo está en contra de todos, nadie sabe cómo se las arreglaran para evitar que ese pequeño embrollo se lleve a cabo.
Terminé este libro hace varios días ya, casualmente un día antes del Día de la Tierra, y siento un vacío/decepción/frustación al respecto. ¿Por qué? Muy simple, es el final de una saga que me atrapó y me gustó demasiado.
Aunque muchas cosas se desarrollaron DEMASIADO rápido en el libro, considero que fue un final satisfactorio (eso si, insisto en que falta un epílogo), al menos supe un poco más de Piper, Reyna y Jason, y al contrario de muchas opiniones, encontré correcto que ni Percy ni Annabeth tuvieran alguna en sus hombros alguna parte de la narración, eso dio la oportunidad de ver cuál era la capacidad del resto del grupo.
Pero, creo que el que se lleva mis aplausos es Nico. Le tocó un trabajo pesado y además puso sus emociones y pensamientos en orden recibiendo algo bueno... ¡Al fin!, fue un final adecuado para él como si tuviera una nueva oportunidad de querer.
Y... cómo no, estaba la situación de Leo. ¿Cómo iba a salir del lío en que se metió? Más aun sabiendo el peso de su promesa... Su final fue bueno, y me dejó pensando demasiadas cosas, además si logró lo que se propuso aun cuando eso costara más de lo que pensaba.
No sé si habrán pronto más historias con estos personajes, pero mi conclusión luego de toda la travesía en la que consistió leer ambas sagas ambientadas en la cuestión romana y griega, es que no debo prejuzgar sobre las cosas más sencillas. Rick es un maestro en toda esta cuestión de mitología, y debo admitir que leer sus libros me hizo sentir nostálgica, porque mi relación con este tema siempre ha sido positivo para mi.
Desde el momento en que el colegio tuve que leer "Por todos los Dioses" de Ramón García Dominguez. pasando por el profesor que me dio clases humanistas en una carrera de ciencias cuasi exactas que nos hizo leer la Iliada, la Odisea y nos enseñaba elementos de mitología con los crucigramas del periódico, hasta el momento en que alguien me recomendó hasta el cansancio leer estas saga completita (aun conociendo lo apática que me mostraba al tema) y lo logró dándome una buena experiencia que guardar.
Espero que este no sea el final definitivo de los personajes, quedó mucho que decir y mucho que saber. Por ahora un ultimo agradecimiento a Riordan porque no imaginé que el mundo de la mitología griega y romana fuera tan grande, tan interesante y tan atrapante.
Ah, y una nota final... ¡Todo el lío que causa no limpiarse la nariz en el momento que es!
Calificación Goodreads: V de 5.
Costo del libro en la Librería Nacional: $41100
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